19 nov 2018

Senderos de gloria (o de infierno)

La carrera emprendida por los partidos de la derecha para ver quién es más español se acentúa en vísperas del 40 aniversario de la Constitución que devolvió la libertad a los españoles

La frase “hay un falso patriotismo que tantos han exhibido para ocultar sus propios intereses”, escrita hace dos siglos por Samuel Johnson, sigue aún vigente

  


-          ¿Papá no te gusta España?

-          Sí, que sí que me gusta, igual no como para colgar una bandera, pero tampoco para quemarla”.

(Diálogo entre padre e hijo en el corto Rojo, amarillo, rojo).
 

Por Román Orozco (*)
Kirk Douglas cumplirá 102 años el 9 de diciembre. Uno de los más grandes del Hollywood de todos los tiempos. La creciente crispación política que azota a nuestro país me ha llevado a ver de nuevo al gran actor estadounidense en una película en blanco y negro, estrenada hace 61 años: Senderos de gloria, dirigida por Stanley Kubrick.
Douglas interpreta a un coronel del Ejército francés durante la I Guerra Mundial, de cuyo final se acaban de cumplir 100 años. Un general le ordena tomar la Colina de las hormigas, aún sabiendo que más de la mitad de los soldados morirán en el intento. Douglas se resiste. El general le dice que debe hacerlo por patriotismo, concepto que defiende con el argumento de que “donde hay un patriota, hay un hombre honrado”. Douglas le espeta:
-El patriotismo es el último refugio de los canallas, señor.

La famosa frase del escritor inglés Samuel Johnson (1709-1784), al que cita Douglas, ha vuelto a escucharse estos días en las ondas. El sábado 17 de noviembre, en el programa A vivir que son dos días, de Javier del Pino (SER), la recordó el escritor Javier Pérez de Andújar. Volvemos a las andadas. Al patriotismo y las banderas al viento. Un “falso patriotismo que tanto han exhibido para ocultar sus propios intereses”, en palabras de Johnson.
La derecha se apropia, la izquierda renuncia
Desde que el dictador Franco se apropió del país y de sus símbolos, la derecha se ha creído que le pertenecían en exclusiva, mientras que “la nueva izquierda” le regalaba “el nombre real de este país, que se llama España y los símbolos que lo representan en el mundo entero”, escribía hace unos días Pepa Bueno (ver artículo completo).
La Constitución que aprobamos el 6 de diciembre de 1978 significó la renuncia por parte de la izquierda de muchas e importantes cosas: la vuelta de la república, la bandera tricolor. Cuarenta años después, buena parte de esa izquierda sigue teniendo un corazón republicano y no son pocas las manifestaciones en las que la enseña roja, amarilla y morada ondea por las calles de España. Aun así, la izquierda ha asumido la Constitución del 78 y lo único que pide es su actualización.
El músico Víctor Manuel lo resumía así en una reciente entrevista, en la que hablaba de su nuevo disco, Casi nada está en su sitio, en donde incluye una canción titulada Digo España: “Saboreo bien este país, aunque a ratos me gusta y otros, no. Nos pesa el término España como a mi generación nos pesó en su día la bandera. La hemos encajado con el tiempo, con la naturalidad con que la han aceptado luego los más jóvenes después de ganar el mundial de fútbol”. (Ver entrevista)
En los últimos meses, esa izquierda responsable observa estupefacta el uso partidista de palabras y símbolos: patria, España, himno, bandera. La ofensiva apropiadora de la derecha no tiene límites.
Marta Sánchez durante la interpretación de su versión del himno nacional
¡A ver quién es más español!
Otra cantante, Marta Sánchez, estrenaba en febrero, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, una versión del himno nacional al que había puesto letra. En ella se habla de “orgullo”, “grandeza”, “honor” y de los colores de la bandera: “rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón/y no pido perdón”, rezan los últimos versos de Sánchez, quien da gracias a Dios por haber nacido en España.
Ciudadanos y su líder Albert Rivera espabiló: se apropió la almibarada letra de Sánchez para presentarla junto a una plataforma llamada España ciudadana.
Poema del franquista Santiago de Merás
El PP no ha querido quedarse atrás. Desde que el primer partido de la oposición está en manos del antiguo jefe de gabinete del expresidente Aznar, Pablo Casado, hemos asistido a una carrera enloquecida para utilizar esos símbolos, que a todos pertenecen, en beneficio propio.
El 12 de octubre, Casado hacía un llamamiento a través de las redes sociales (#EspañaEnTuBalcón),  para que los balcones de España se cubrieran con la rojigualda. El número dos del partido, Teodoro García Egea, echaba mano de un rancio poema escrito por el franquista José Luis Santiago de Merás, para recuperar un lenguaje ultramontano: España es “el limpio orgullo de la historia de la raza”, “el rojo y gualda que pone ese nudo en tu garganta” y el “pan de trigo que comes”, que “también es un poco España”.
La izquierda amenazada
La izquierda no está dando la réplica adecuada a esta ofensiva. El pasado mes de octubre se celebró el 175 aniversario de la bandera de España. La ministra de Defensa, Margarita Robles, que inauguró una exposición sobre la misma, dijo tímidamente y sin citar a Casado que “están distorsionando la bandera, que no es patrimonio de ningún partido, sino de todos los españoles”.
Y quienes van más allá, reciben amenazas de muerte.
Imagen del sketch de Dani Mateo en El Intermedio
El humorista Dani Mateo protagonizó hace unas semanas un sketch (escena cómica) en el programa del Gran Wyoming, El Intermedio, en el que se sonaba la nariz con una bandera de España. Recibió amenazas contra él, contra su familia, contra su pareja, contra las empresas en las que trabaja. “Nos estamos aferrando a los símbolos por encima de las personas”, comentó días después en la SER.
El Teatro Olympia de Valencia canceló sus dos actuaciones programadas precisamente para esta semana, los días 23 y 24 de noviembre.
Su primera actuación fuera de la tele, que casualmente se celebró el pasado día 11 en el Teatro Quijano de Ciudad Real, obligó a un espectacular despliegue policial: de Albacete llegó una Unidad de Prevención y Respuesta (UPR), de Ciudad Real, una Unidad del Grupo Operativo de Respuesta, además de policía municipal y policía de paisano; a la entrada del teatro, agentes de seguridad privada cacheaban a los asistentes, que llenaron el teatro; y por último, una unidad canina rastreó el interior del recinto… Dani Mateo y sus compañeros pudieron actuar sin problemas. Fuera, unas docenas de personas profirieron insultos contra el conocido humorista.
El presentador de El Intermedio, el Gran Wyoming, se disculpó en antena, en nombre propio, de la cadena y de Mateo, asegurando que “no hubo intencionalidad política ni ningún posicionamiento editorial detrás, era simplemente humor”. (Ver más información).
¿Dónde queda la libertad de expresión? No son pocos los cómicos y cantantes que en los últimos meses han terminado en la cárcel o el exilio por hacer su trabajo: humor, cantar.
Entre el 20-N y el 6-D
Franco está muerto, pero no del todo. Algunos quieren mantenerlo vivo en su memoria. Un año más, grupos de franquistas recorrieron las calles de Madrid reivindicando su memoria. Coreaban los nombres del dictador y su ideólogo, José Antonio. Gritaban “Sánchez desokupa y deja a Franco en paz”. Se oponen a que su cadáver sea exhumado del Valle de los Caídos. Lo querrían en la cripta de la basílica de la Almudena. Tres mujeres del grupo activista Femen les salieron al paso, pechos descubiertos, sobre los que habían escrito “fascismo legal, vergüenza nacional”. En la espalda mostraban un escudo preconstitucional tachado con una cruz roja al lado del mensaje: Stop 20N.
La aparición en las calles de nostálgicos del franquismo es habitual cuando llegan estas fechas. No lo es que el presidente del principal partido del país (por su número de escaños) coincida con ellos. Pablo Casado dijo textualmente ese mismo día en Andalucía, donde anda de campaña: “Sánchez es duro con los muertos y blando con  los vivos”. Franco es el muerto y el venezolano Maduro el vivo. Los nuevos dirigentes del PP se oponen a que uno de los dictadores más sangrientos del siglo pasado sea enterrado en algún lugar en el que no pueda ser exaltado. Lo que desea la inmensa mayoría de los españoles.
Estamos entre el 20-N y el 6-D, entre la muerte del dictador y la aprobación de una Constitución que nos devolvería las libertades arrebatadas a sangre y fuego. ¿Qué hemos hecho mal como pueblo, que han hecho mal los políticos que nos han gobernado, para que otra vez volvamos a la noche oscura de los garrotazos goyescos?
Los periodistas estarán aquí
Cómo han sido estos 40 años de libertad en España. Cómo se inició el camino. Cómo llegamos hasta aquí. Por qué se han reabierto (¿o es que nunca se cerraron?) viejas heridas.
Hace unos días se presentaba en el Congreso de los Diputados el libro Los periodistas estábamos allí para contarlo, en el que centenar y medio de periodistas, fotógrafos y viñetistas rememoran los momentos más cruciales de nuestra reciente historia. Los hay de todos los colores.
Tres de ellos, Fernando Jáuregui, Karmentxu Marín y Eduardo San  Martín, que actuará como moderador, intentarán responder a esas angustiosas preguntas que nos preocupan. Será el próximo 23 de noviembre, en la Casa de Cultura de Manzanares, dentro del XI Curso de la Escuela de Ciudadanos.
Necesitamos saber si caminamos por un sendero hacia la gloria o hacia el infierno.
(*) Román Orozco es director de la Escuela de Ciudadanos. Ha participado también en el libro Los periodistas estábamos allí para contarlo.
Información relacionada:
“La nueva izquierda regala a la derecha el nombre real de este país, que se llama España”
 
Por Pepa Bueno, El País

“Pero ahora aquel este país ha sido sustituido por el Estado, con una buena parte de la nueva izquierda regalando a la derecha el nombre real de este país, que se llama España, los símbolos que lo representan en el mundo entero y una batalla semántica soterrada inexplicable para muchos españoles. Batalla a la que la derecha acude encantada porque, entre otras cosas, le permite perpetuar su ejercicio del poder como propietaria de la cosa, y presentar a la izquierda en el Gobierno, cuando las urnas se lo dan, como si fuera la eterna alquilada”. (Extracto del artículo publicado en El País el 7 de noviembre de 2018).
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El secretario general del PP recurre a un poeta franquista para definir España: “Es el limpio orgullo de la historia de la raza”
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, utiliza unos versos del franquista José Luis Santiago de Merás, creador de poemas como A Francisco Franco' y A José Antonio, para definir a España como “el limpio orgullo de la historia de la raza”. También que España es “"el Padre Nuestro que rezas por la mañanas y el rojo y gualda que pone ese nudo en tu garganta”.
(Fragmento de una información publicada en eldiario.es el 12 de noviembre de 2018).
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Víctor Manuel: “Nos pesa el término España como a mi generación nos pesó en su día la bandera”
Víctor Manuel es un músico de raíz y memoria, de enjundia y conciencia. “Un optimista escéptico”, se define. Y eso se desprende de su copla Digo España, un canto de amor con reproches, pero escrito con la cabeza alta: “Digo España y qué bien suena esa palabra: No la arrojo contra nadie y contra nada”, reza su estrofa principal. Un tema al que vuelve 36 años después de componer España, camisa blanca de mi esperanza: “Saboreo bien este país, aunque a ratos me gusta y otros, no. Nos pesa el término como a mi generación nos pesó en su día la bandera. La hemos encajado con el tiempo, con la naturalidad con que la han aceptado luego los más jóvenes después de ganar el mundial de fútbol”.
(Fragmento de una entrevista en El País del 7 de noviembre de 2018, con motivo de su la publicación de su nuevo disco Casi nada está en su sitio. Con ese motivo ha iniciado una nueva gira que el día 27 de abril recalará en Alcázar de San Juan).
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Dani Mateo: "Nos aferramos a los símbolos por encima de las personas"
El humorista Dani Mateo explica cómo se siente después de las críticas y amenazas que ha recibido por el polémico sketch en el que se sonaba la nariz con la bandera de España. El humorista lamenta que, no sólo en España sino en el mundo entero, “nos estamos aferrando a los símbolos por encima de las personas” y que cada vez estemos más radicalizados. “Intento hacer estas cosas porque yo creo en un país en el que se pueden seguir haciendo estas cosas y creo que el humor es un bálsamo que nos permite no matarnos”, señala el humorista. (Fragmento de una entrevista emitida en la Cadena SER).
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Almudena Grandes: “Ya no hay motivos para prolongar el secreto, el miedo, el silencio”
Cuarenta años son muchos años. En cuarenta años, la piel se arruga, la carne se ablanda, los dientes se mueven, el pelo se cae. La factura del tiempo no es incompatible con la plenitud, al contrario. Los años aportan experiencia, conocimiento, astucia y sutileza, pero estas ventajas desaparecen cuando su presunto beneficiario no se comporta de acuerdo con su verdadera edad. Ese es el peligro que, me temo, afronta el 40º aniversario de la Constitución de 1978.
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