Escriben los líderes locales
Publicamos hoy el artículo de Pedro María Castellanos, Secretario General de Unión Progreso y Democracia de Manzanares, dentro del debate La calidad de la democracia. Con anterioridad hemos publicado los escritos de Antonio López de la Manzanara, alcalde de Manzanares por el Partido Popular, Julián Nieva, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, y de Miguel Ramírez Muñoz, Coordinador de Izquierda Unida en Ciudad Real.
Animamos a nuestros lectores a sumarse con sus opiniones a este apasionante debate.
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Se acerca la re-evolución
Manzanares, 7 de octubre de 2011
Por Pedro María Castellanos (*)
Cuando hablamos de democracia a todos nos viene a la cabeza el hecho de “poder votar”. Gran gesto este, que tanto nos ha costado afianzar en nuestra joven democracia. Pero que no debe hacer que nos conformemos con el mero hecho de acudir a las urnas cada cuatro años.
¿Sabéis esa sensación que se tiene cuando ves una estrella fugaz y cierras los ojos pidiendo un deseo creyendo que tu vida va a cambiar a mejor y al abrirlos compruebas que todo sigue igual?
Pues, por desgracia, esta sensación es la que hemos tenido muchos ciudadanos cuando hemos ido a votar, confiando en que los representantes políticos que saldrían elegidos cambiarían a mejor nuestras vidas, que cumplirían las promesas que derramaron sobre sus programas electorales; luego nos damos cuenta que sólo atienden a sus propios intereses. Tal vez porque nos hemos acostumbrado a votar con los ojos cerrados, como cuando pedimos un deseo. No estamos pidiendo ningún deseo, estamos ejerciendo un derecho y por lo tanto no debemos votar por inercia, a los mismos partidos políticos de siempre sin considerar otras opciones válidas, tenemos que votar pensando en sus gestiones.
Pero esto está empezando a cambiar, movimientos como el del 15M o democraciarealya, le han demostrado a los partidos políticos, que hasta ahora han ostentado el poder, que existe una conciencia democrática en el ciudadano, y que no todo se reduce al blanco o al negro, al azul o al rojo. Esta misma idea, que ahora está tan de moda, es la que hace que en 2007 un grupo de ciudadanos “indignados” fundara Unión Progreso y Democracia (UPyD).
Pero volvamos al tema que nos ocupa. En primer lugar deberíamos comenzar por preguntarnos qué entendemos por calidad democrática y lo que es más importante aún, en qué parámetros nos deberíamos basar para hablar de ello. Uno de estos parámetros, es un principio básico de toda democracia moderna y no es otro que el más obvio y que consiste en la separación de los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Últimamente hemos podido comprobar con gran indignación y asombro, cómo el gobierno y/o partidos políticos se han encargado de “dirigir” el trabajo de los tribunales, interpretando las leyes en clave política. Los mismos tribunales que deberían garantizar la imparcialidad de la justicia y la igualdad ante la ley, principios sin los cuales no hay democracia.
Otro de los principios básicos de la democracia es la idea de “un hombre, un voto”. Con la actual ley electoral, este principio se incumple y podemos ver, por ejemplo, como el voto de un manzanareño, vale menos que el voto de un donostiarra. Os daré un dato: en las últimas elecciones generales de 2008, UPyD obtuvo el mismo porcentaje de votos que PNV, (303.535 votos para UPyD y 303.246 votos para PNV). Sin embargo, UPyD consiguió un sólo diputado, mientras que el PNV obtuvo seis. Debemos cambiar la ley electoral actual que favorece el bipartidismo y sobretodo da pie a que partidos nacionalistas que cuentan con un número mínimo de votos sean protagonistas de la política nacional.
En España existen 17 leyes de Educación distintas, 17 leyes de Sanidad distintas, 17 fiscalidades diferentes, leyes que imponen el uso de una lengua sobre otra, etcétera. Nosotros creemos que en una democracia moderna todos los españoles deberían ser iguales, independientemente de la comunidad autónoma en la que residan, trabajen o eduquen a sus hijos. Este principio también es básico defenderlo si queremos tener una democracia de calidad en nuestro país y para ello es necesario, entre otras cosas, devolver al Estado las competencias en Educación y Sanidad
Por todo esto, y en mi humilde opinión, la calidad de nuestra democracia es baja, por no decir bajísima y a ello hemos contribuido todos, tanto la “clase” política como el ciudadano de a pie, por no tener la cultura democrática necesaria y carecer de ese “cuajo democrático” suficiente para hacer evolucionar la democracia hacia las necesidades reales de la sociedad. Por suerte pienso, que esto está empezando a cambiar y que se acerca ya la re-evolución (que no revolución) que este país necesita para que podamos tener una democracia de calidad.
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Nota a pie de página
(*) Pedro María Castellanos es Secretario General de Unión Progreso y Democracia (UPyD) de Manzanares y Secretario General del Comité Mancha Sur de UPyD. Nacido en Manzanares (1979), es Ingeniero Técnico Informático, Máster en Prevención de Riesgos Laborales en tres especialidades, Auditor de Sistemas de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales, Máster en Programación Informática y Experto en Habilidades Directivas certificado por el Instituto Europeo de Habilidades Directivas. Actualmente trabaja en una consultora informática de nivel internacional como desarrollador de software.