Perfil
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Manuel Rivas |
Una voz combativa y directa contra las formas de injusticia que, lejos de caducar, se recrudecen y rebrotan con nuevas caras desacomplejadas
“El primer paso para detectar una injusticia es que comparezca la vergüenza”, afirma el autor gallego
Vivir sin permiso y otras historias de Oeste y Un manifiesto rebelde: contra todo esto, son sus dos últimos libros
Por Blas Villalta (*)
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Blas Villalta |
Manuel Rivas es de la sacrosanta estirpe de escritores que nos cuentan más cosas de las que queremos oír. En verso, en prosa, en cuentos o novelas que conservan la eficacia de la fábula, en las páginas frescas de un periódico, en el acelerado burbujeo de las redes sociales. Es de esos escritores necesarios, combativos desde el aliento poético, recreadores de los mundos más fecundos de la literatura oral.
De su mano hemos recorrido por mar y tierra la memoria de Galicia, un país con raíces tan profundas que rebrotan al otro lado del Atlántico, una aldea global a la vanguardia, un territorio de llamadas perdidas entre la resignación y el asombro. A través de sus crónicas periodísticas hemos conocido la fatigosa aventura de los pescadores que faenan en el Gran Sol, al Oeste de Irlanda, más allá de la línea del horizonte, la vida arriesgada de percebeiros y mariscadoras, la degradación ecológica sin freno de las costas salvajes y el bosque atlántico, las vidas trasplantadas de los que nacieron para ser emigrantes, la lenta despoblación del viejo mundo campesino en el interior de Galicia. Realidades duras e implacables que nos llegan a lo más hondo porque nos golpean con el arma más eficaz que puede utilizar un periodista poeta: el recurso a la belleza, el impacto por pura fuerza poética en la descripción de la realidad, que hace cierto el irónico título de uno de sus libros: El periodismo es un cuento.
Un poeta valiente y vigilante
Porque Manuel Rivas es sobre todo un poeta, en verso y en prosa. Un poeta al pie del bonsái atlántico. Un poeta valiente y vigilante, que retoma las viejas sonoridades que retumban como un eco en la secular poesía popular gallega para aderezarla de ritmos modernos, de cadencias de blues y de rock duro. En sus poemas palpita el drama de adolescencias truncadas, de emigrantes retornados que siguen buscando el secreto de la tierra, de memorias familiares en conflicto con el lenguaje, de un paisaje mental que sobrepasa bosques de carballos, naufragios de leyenda y faros sobre acantilados atormentados. El dolor vivo de Rosalía de Castro y la ironía ilustrada, filosófica, de Castelao. Poesía más allá de la línea del horizonte.