9 oct 2011

María Zambrano y la República Niña


Libros y Música
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María Zambrano y la República Niña
El gaditano Juan José Téllez realiza un retrato apasionado de la escritora malagueña más pasional
Málaga, 9 de octubre de 2011
E.C.
María Zambrano y la República Niña es el título que abre la nueva colección Biblioteca Básica de Mujeres Andaluzas, que nace gracias a la colaboración de la editorial malagueña C&T Editores con el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía
Escrito bajo un propósito divulgativo, María Zambrano y la República Niña supone sin embargo un ensayo político y no sólo una puesta al día de la copiosa bibliografía sobre la vida y la obra de la escritora de Vélez-Málaga.
Obra del escritor y periodista Juan José Téllez, María Zambrano y la República Niña se adentra en el corpus biográfico de la escritora y pensadora malagueña. El autor selecciona un periodo concreto de su biografía, el que abarca desde su nacimiento hasta los primeros momentos del exilio, aproximándose a un perfil de María Zambrano que suele pasar desapercibido, el de su claro compromiso político a favor de la Segunda República española y la causa de la izquierda.
Aunque se ofrecen pautas para profundizar el pensamiento filosófico de la autora de Horizonte del liberalismo, o para diferenciar entre la razón poética que ella preconizaba a partir de Antonio Machado, frente a la razón histórica de Ortega, Téllez dibuja un retrato apasionado de la María Zambrano más pasional. He aquí a aquella muchacha  capaz de empujar a su maestro a abandonar su prudencia y expresarse claramente a favor de la legitimidad democrática española. 
Sin embargo, tampoco se trata de una hagiografía: no se ocultan sus contradicciones respecto al feminismo, ni su errónea participación en el Frente Español,  usado luego como piedra fundacional de Falange, a pesar de que ella misma disolvió aquel grupo al comprobar su pronta deriva hacia el fascismo.
Más allá de la apariencia fría que suele brindarse de María Zambrano, este trabajo nos la presenta fieramente humana, incluso en sus escenas de acción, en sus fracasos sentimentales y en su lucha contra la tuberculosis. No se trata tanto de un libro como de una llave que puede abrirnos otras aproximaciones biobibliográficas quizás más completas, pero seguro que no siempre tan cálidas como ésta. 
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Un fragmento de
María Zambrano y la República Niña
Delenda est monarchia
Antonio Machado presentó en aquel mismo teatro Juan Bravo de dicha ciudad castellana (Segovia) el primer mitin de la Agrupación al Servicio de la República. Era el presidente de la agrupación republicana que habían fundado en Madrid José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala, quienes acudieron a la cita: Delenda est Monarchia, podía leerse en una pancarta que colgaba del salón de actos un par de meses antes de las elecciones municipales que dieron vía libre a la bandera tricolor. Dicha frase latina fue el título de un célebre artículo de José Ortega y Gasset, publicado por El Sol a 15 de septiembre de 1930 y que siguió a El error Berenguer: “Tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo! Delenda est Monarchia” (¡la Monarquía está muriendo!).
El autor de La rebelión de las masas apostaba nítidamente por la llegada de la República, al parecer espoleado por una dura carta que le había dirigido su alumna María Zambrano, urgiéndole a que tomase una posición clara en ese instante histórico: “Hay que destruir la monarquía”, vino a exigirle María Zambrano. Y Ortega captó el mensaje.
La historia se remonta a 1929, cuando María Zambrano se sumó a un grupo de jóvenes universitarios e intelectuales que se dirigen a Ortega como el pensador de mayor prestigio de la época, pidiendo que lidere una formación “de la más amplia ideología, dentro del horizonte de libertad”. Ortega, fiel a su costumbre, aparta de él ese cáliz y fue entonces cuando ella le escribe pidiéndole que, al menos, se pronuncie claramente a favor de la República: “Naturalmente que no se le ocultará a Vd. cuál es la primera exigencia ineludible en la dignificación y nacionalización española: el advenimiento del régimen republicano; y nadie hay tan ingenuo y poco exigente que lo espere todo de él, pero la monarquía consumió y sacrificó a su sostenimiento todo lo que podía haber sido savia, vida de la nación…”
Empezaba a gestarse una factura generacional en la que ella tomaba partido por su generación: “Queríamos defender algunos principios esenciales del pueblo español y de su cultura. Nos atrevimos incluso a convocar a los que llamábamos los maduros y no porque mi generación hubiera nacido en rebeldía, sino que buscábamos hacer realidad y que el verbo de nuestros maestros se hiciera real”.
¿Cuál ha sido la suerte del pensamiento en España? –se cuestionaba ella--. Abstenerse, quedarse quietecito, no meterse en nada y, al hacerlo, rozar la traición y, sobre todo, la tradición”. (…)
Sin embargo, a lo largo de esa década, se irían progresivamente distanciando, a partir de otros títulos de su joven discípula como  Nostalgia de la tierra, en que María Zambrano se sitúa cada vez más lejos de la teoría de deshumanización del arte que preconizaba su maestro.
Es obvio que él dirigió su razón hacia la razón histórica –asumirá--. Yo dirigí la mía hacia la razón poética. Y esa razón poética –aunque no yo tuviera conciencia de ella—aleteaba en mí, terminaba en mí. No podía evitarla, aunque quisiera. Era la razón que germina; una razón que no era nueva, pues ya aparece antes de Heráclito. No ya como medida, sino como fuego, como nacimiento: la razón naciente, la aurora. Es curioso, Ortega tenía también un libro que no llegó a publicar, La Aurora de la Razón Vital. Luego puede decirse que no faltaban las coincidencias. Los dos seguimos el rastro de la aurora, pero cada uno de una aurora distinta. (O de la misma, pero vista de otra manera.) Si, Ortega también era un hombre de la aurora”.
El autor
Juan José Téllez
Juan José Téllez (Algeciras, 1958) es un periodista y escritor precoz. Antes de cumplir 20 años ya había promovido revistas culturales y trabajado en prensa escrita, radio y televisión. Ha sido director del periódico Europa Sur y colaborado en numerosos medios nacionales. En la actualidad publica en Público, El Correo de Andalucía y La Voz de Cádiz, participa en diversos programas de radio y televisión, entre ellos Los desayunos de TVE. Ha publicado siete libros de poemas, cinco de relatos, y diversos ensayos, como Moros en la costa, sobre el problema de la inmigración.
Más información en: http://www.juanjosetellez.com/
El libro
Portada
María Zambrano
María Zambrano y la República Niña ha sido editado por C&T Editores, con la colaboración de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. Instituto Andaluz de la Mujer. 198 páginas. 9 euros.
En librerías o pedidos a: Centro Andaluz del Libro (CAL), teléfono 952 25 10 04 y calmalaga@calmalaga.es (atención Juan Avilés). 

¿Quién lo hará?


Temas a debate
La calidad de la democracia
¿Quién lo hará?
Valdepeñas, 9 de octubre de 2011
Por Julio García-Casarrubios Sainz (*)        
Hace unos días, coincidiendo con una de los mayores desplomes de la Bolsa, le preguntaban a un importante economista su interpretación de esas caídas. En tono de humor, pero asumiendo una tremenda realidad, decía: “Espero no decir algo que dentro de unas horas ya no sirva”. Los movimientos especulativos actúan con tal rapidez que, en un momento, pueden hacer cambiar la economía mundial. Parece sensato decir que es imposible prever lo que va a pasar.
Menos el Partido Popular, claro. Bueno, el Partido Popular, ni dice lo que va a pasar, ni dice lo que va a hacer. Eso sí. Sabe perfectamente que Zapatero no ha previsto lo que se nos venía encima. Y sabe perfectamente que estamos como estamos por culpa del Gobierno Zapatero. Eso sí lo sabe. Y sabe también que ellos tienen la fórmula para arreglar la crisis. Lo que ocurre es que, como el buen confitero, no quieren desvelar su fórmula. Es su secreto, muy bien guardado.
Bromas aparte. La situación es tremendamente preocupante. El futuro se presenta muy confuso. Se impone mucha seriedad, mucha responsabilidad, y más aún, mucho consenso. Lo primero que hay que determinar es el origen de la crisis, y salvo quienes todo lo malo se lo achacan a Zapatero o a Rubalcaba, -hasta la muerte de Manolete-, hay unanimidad en coincidir que el origen debe situarse en una libertad de mercado mal entendida, abusadora, y sin regulación alguna. 
Por tanto, lo más urgente, es el sometimiento del sistema financiero al poder civil. De la misma forma que el poder militar se sometió al poder civil, la libertad de mercado debe estar sometida al poder civil. Es la política, como representante de la soberanía popular quien tiene que poner orden. La política es quien tiene que regular la economía, y no al revés, como está ocurriendo en muchos casos.
Hay que acabar con la contradicción de que los gobiernos tengan que salir en ayuda de quienes provocaron el desastre, y que los más perjudicados sean los que menos culpa tienen. Estamos metidos en el sistema de tal forma que, cuando surge una emergencia como la de mayo del 2010, hay que salir al paso frenando la caída como sea, sin pensar en ideologías. Tomando medidas de consecuencias inmediatas. No se puede hacer otra cosa. Así lo han venido haciendo todos los gobiernos, de izquierdas y de derechas. Pero hay que poner la mirada más lejos, porque si no invertimos el orden que han establecido los mercados desregulados, irremediablemente volveremos a otra crisis. Posiblemente no esté lejos, y quizá sea más grave. 
Pero ¿quién lo hará? No sabemos si Rubalcaba tendrá margen de maniobra para conseguirlo. Lo que sí sabemos es que un partido de ideología neoliberal y conservadora no lo va a hacer. De eso estamos seguros.
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(*) Julio García-Casarrubios Sainz
Docente jubilado
es Secretario de Estudios e Ideas del PSOE de Valdepeñas (Ciudad Real
).
http://juliocasarrubios.blogspot.com