26 oct 2019

El auge del populismo frente a las debilidades de la democracia liberal


Máriam Martínez-Bascuñán y Fernando Vallespín durante su conferencia en la Escuela de Ciudadanía de Manzanares

“El populismo no es la causa de las patologías de la democracia liberal, sino la consecuencia de sus deficiencias”, alertaron los autores del libro Populismos


“Asistimos a una inmensa revolución tecnológica, solo comparable con la revolución industrial” y que ha supuesto la pérdida de “autoridad” de las instancias de poder tradicionales


Todo el mundo habla del populismo, pero pocos conocen una definición concreta que no esté exenta de polémica. Desde Donald Trump a Boris Johnson, el Brexit, el independentismo catalán y Podemos. Fernando Vallespín y Máriam Martínez-Bascuñán abordaron las características y las causas del populismo en la apertura del XII Curso de la Escuela de Ciudadanía de Manzanares.

La polarización de la sociedad y el recurso a las emociones marcan el devenir político en el mundo de Donald Trump, Jair Bolsonaro y Matteo Salvini. El populismo ha invadido las democracias liberales de la mano de políticos que surgen como máximos representantes del “pueblo” y, mientras que la mayoría de los partidos políticos recogen sus artes en esta era de la información, las fake news y la posverdad, se convierte en “arma arrojadiza” para desacreditar al adversario.

El catedrático de Ciencia Política Fernando Vallespín y la profesora de la misma materia Máriam Martínez-Bascuñán abordaron este viernes las características y los peligros del populismo, como una de las principales “enfermedades” que afecta a las democracias liberales desde hace décadas y que está en “auge”, durante la apertura del XII Curso de la Escuela de Ciudadanía de Manzanares, dirigida por el periodista Román Orozco.

Ante un público de alrededor de doscientas personas, Vallespín destacó que “el único problema que tienen las democracias no es el populismo”, pues la sociedad occidental asiste “al envejecimiento de un sistema con muchas lagunas”. Ahora bien, alertó sobre “el problema de otorgar la mayoría a líderes que pretenden eliminar los elementos de control del poder característicos de la democracia liberal”. A su juicio, esa estrategia solo lleva al “salto” desde un sistema democrático a otro autoritario.

Un estilo de hacer política

¿Cuáles son las características del populismo? El concepto no está exento de polémica, reconoció Martínez-Bascuñán, pero existe consenso con algunos de sus rasgos. Los autores del libro Populismos coincidieron en que este “estilo de hacer política” supone dividir la sociedad entre “nosotros” y “ellos”, aparte de recurrir a la “emoción”. El populismo da “respuestas sencillas a problemas complejos” y cae en la “falacia” de representar al pueblo como una “masa homogénea”.

Desde la Casa de Cultura, la exposición estuvo llena de ejemplos. La profesora Bascuñán recordó el eslogan “América first” (América primero) de Donald Trump, que tanto ha calado entre el hombre blanco estadounidense, “los perdedores de la globalización” como consecuencia de la deslocalización de la industria. También hizo referencia a la habilidad de los líderes populistas para “leer la emoción y traducirla en consignas”, como ocurrió con Podemos al canalizar la indignación surgida a raíz del 15-M frente al establishment político.

Frente a la democracia liberal, los profesores destacaron que otra de las características ligadas al populismo es el sentimiento de “alineación del pueblo frente a las instituciones”, cada vez más lejanas y representadas por “una élite tecnocrática”, por lo que existe una continua reivindicación de la “democracia real” y de la “participación. La directora de Opinión en el diario El País, Bascuñán destacó que, en este sentido, los “chalecos amarillos” de Francia “es el movimiento más nihilista”, porque “no quieren interlocutores, toda representación es traición”.

El efecto de la era digital

“El populismo no es la causa de las patologías de la democracia liberal, sino la consecuencia de sus deficiencias”, alertó Máriam Martínez-Bascuñán. Detrás del populismo está la crisis económica tras la caída de Lehman Brothers, la emergencia del “gigante asiático”, la desaparición de las clases medias, el racismo y las nuevas tecnologías. 

Fernando Vallespín reconoció que “asistimos a una inmensa revolución tecnológica, solo comparable con la revolución industrial” y que ha supuesto la pérdida de “autoridad” de las instancias de poder tradicionales, representadas por los partidos políticos y los medios de comunicación, frente a la inmediatez de las redes sociales y las infinitas páginas webs.

En medio de la vorágine digital, donde lo que prima es el “escándalo, la crispación, el conflicto y los sentimientos”, el populismo aprovecha para extender sus tentáculos. Fernando Vallespín señaló que “se aprovecha de nuestros prejuicios, de los resentimientos de esa clase media desclasada, proletarizada”. Entonces empieza a primar la “posverdad”, que asemeja lo verdadero con lo que sentimos y no con los hechos contrastados, que “manipula” a la población”. En este mundo, el profesor indicó que solo hizo falta la imagen del pequeño niño Aylan Kurdi, que apareció muerto en una playa de Turquía, para que 1.300.000 sirios entraran en territorio alemán en 2015.

Lejos de cerrar con una visión pesimista frente a las derivas de la política internacional por los efectos del populismo, que, a su juicio, pueden hacer un “daño terrorífico”, el exdirector del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) aseguró que la democracia liberal ha demostrado tener los suficientes contrapesos para mantener a raya a algunos de sus líderes. Además, Vallespín consideró que la gestión del cambio climático puede ser “la espada de Damocles” que obligará a los líderes políticos a “abandonar los discursos parroquiales” a favor de un “discurso interplanetario” que tendrá que afrontar todo el mundo con concesiones.

El independentismo de Torra y el conflicto catalán

En medio del conflicto catalán, Vallespín y Bascuñán hicieron referencia a las derivas del independentismo catalán en este sentido y al populismo del president Quim Torra. Sin ideología, el populismo surge a la izquierda y a la derecha del espectro político, advirtieron los ponentes. En las democracias occidentales con menos protección social, como España, Portugal o Grecia, ha dominado entre los partidos de izquierda. Ahora bien, España es un buen ejemplo de que sus rasgos están presentes en todo el espectro político, desde Vox a Podemos, e incluso en partidos tradicionales. Vallespín hizo referencia a la última campaña electoral de Susana Díaz, en la que solo habló de Andalucía.

Asimismo, Martínez-Bascuñán aprovechó para manifestar su “pesimismo” ante una pronta solución del conflicto en Cataluña, donde Torra se ha erigido como el representante del “pueblo catalán” sin tener en cuenta a los no independentistas. A su juicio, primero hay que “desinflamar” la situación una vez conocida la sentencia del Procés e iniciar un diálogo en Cataluña. Aunque consideró la sentencia “el triunfo del Estado de Derecho”, opinó que la “catarsis” que vive Cataluña en estos momentos “ha puesto de manifiesto que no había que judicializar el proyecto” y que tiene que haber “una respuesta política”.

Rotunda, la profesora expresó que “tenemos que preguntarnos si queremos que Cataluña siga siendo de España, cuáles son las soluciones y qué estamos dispuestos a ceder”. Ahora bien, tras los resultados de la consulta del Brexit, dudó de las soluciones que podría aportar un referéndum, dado que el tema es muy complejo y una consulta implicaría “fractura social” y “dinamitar el sistema de partidos”.

Pronóstico ante el 10-N

Con la vista puesta en las elecciones, Máriam Martínez-Bascuñán reconoció que el escenario es “arriesgado” dado que “estamos en un momento de turbulencias políticas, económicas, con el proceso de Brexit y con el efecto de la sentencia del Procés, que puede tener un impacto fuerte en los resultados electorales”. Aunque consideró que “es muy probable que el PSOE revalide el resultado electoral”, la profesora afirmó que “más que la investidura, es muy importante que consiga un pacto de gobernabilidad”. Asimismo, consideró que el ascenso que está teniendo el partido de ultraderecha Vox es “preocupante”, y afirmó que “el problema de Cataluña y la exhumación de Franco son factores que favorecen todo el marco acústico que este partido quiere explotar”.

Recuerdo de Santos Juliá

En la apertura del curso, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, felicitó a la Escuela de Ciudadanía por su actividad y destacó la oportunidad que supone para la población de la ciudad recibir a ponentes de referencia nacional para hablar de temas de actualidad. Asimismo, Román Orozco, tuvo al principio de la conferencia palabras de recuerdo para el historiador Santos Juliá, que falleció este miércoles y que participó hace dos años en la programación de la Escuela.


El presidente de esta asociación, Juanjo Díaz-Portales, agradeció el apoyo de la Diputación de Ciudad Real, Fundación Unicaja, Ayuntamiento de Manzanares y Cadena Ser, y anunció que la próxima cita será el 29 de noviembre con Sergio del Molino, autor de La España vacía, y con Ángel Raúl Ruiz Pulpón, profesor de Geografía Humana, que analizarán uno de los grandes problemas que tiene España: la despoblación.

Texto: Noemí Velasco
Fotos: Pilar Román y José Antonio Romero


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