Unidos a Europa
E.C.
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Invitación al debate |
El próximo viernes día 22, tres destacados diputados en el Parlamento europeo debatirán en la Escuela de Ciudadanos sobre si nos interesa la Unión Europea tal y como la vemos hoy.
Serán Cristina Gutiérrez-Cortines (Grupo Popular Europeo), Miguel Ángel Martínez (Alianza Socialista e Progresistas y Demócratas) y Willy Meyer (Izquierda Unida Europea).
Una Europa que está siendo “arrasada por un incendio, que la ha sumido en una espiral de recesión y desempleo, y los bomberos han llegado tarde”, como sostenía el expresidente Felipe González hace unos días en Bruselas. (Ver información al fin al de esta entrada).
Una Europa que acaba de aprobar su presupuesto para los próximos siete años. Unos presupuestos que se han reducido por vez primera, pero que según el presidente Mariano Rajoy, a España le ha ido bien en el reparto: seguirá recibiendo más dinero del que aporta. (Ver informaciones al final de esta entrada).
A pesar del euroescepticismo creciente, el destino de España está irremediablemente unido al de Europa. Por ello, iniciamos un nuevo debate en la Escuela de Ciudadanos bajo el título ¿Nos interesa esta Europa?
Inicia el debate el periodista Eduardo San Martín, quien también actuará como moderador del debate en vivo entre los tres eurodiputados citados, que celebraremos el próximo viernes día 22, y al que están invitados todos nuestros seguidores y lectores. (Ver convocatoria).
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La Europa inevitable
El futuro de España es el de Europa, cualquiera que sea éste, salvo catástrofe irremediable que, en este comienzo de año, representa una probabilidad más lejana que hace doce meses
La disyuntiva austeridad-crecimiento no existe como tal; ambos son elementos de una misma política: la de garantizar el bienestar y la prosperidad de los ciudadanos de un Estado
Dos realidades condicionan gravemente la autonomía del poder político: las decisiones económicas, mucho más centralizadas, y las innovaciones tecnológicas
Por Eduardo San Martín (*)
Europa no es una opción. Ni siquiera “esta Europa”, una realidad política a la que se adjunta un adjetivo demostrativo visiblemente descalificatorio.
Tampoco la que pueda surgir del inmenso pantano a la que la han conducido unos dirigentes continentales que han carecido de la perspectiva histórica que les permitiera ver más allá del horizonte limitado de sus políticas domésticas, aunque lentamente los proyectos de futuro van recuperando la dimensión federal que perdió durante lo peor de la crisis.