La pedagoga ofreció en la Escuela de Ciudadanía una clase magistral sobre parentalidad positiva y educación emocional
Teléfono móvil y menores: “Limitar, sí, siempre; prohibir, nunca; obligar, tampoco; pero sí limitar el tiempo y supervisar el contenido”
La Escuela de Ciudadanía celebró el viernes 26 de enero la primera sesión del año con una conferencia sobre parentalidad positiva y educación emocional. Bajo el título ‘Infancia bien tratada, adolescencia bien encaminada’, la pedagoga Leticia Garcés Larrea ofreció las principales claves para educar sin miedo y desde la confianza, como herramientas para fomentar las habilidades sociales en estas etapas y prevenir la violencia.
Pedagoga
y experta en educación emocional, fundadora del centro de orientación familiar
‘Padres formados’, Leticia Garcés llegaba el pasado viernes a la Escuela de
Ciudadanía de Manzanares con la ponencia ‘Infancia bien tratada, adolescencia
bien encaminada’. Mismo título que el de su último libro, al que le precede
‘Padres formados hijos educados’, y en el que realiza una propuesta desde la
ciencia sobre el desarrollo emocional y cerebral en la infancia y la necesidad
de tener un conocimiento al respecto para saber gestionar los conflictos “de manera
consciente y adecuada a la edad de nuestros hijos e hijas”.
La
autora, cuya conversación con Juanjo Díaz-Portales congregó a cerca de
doscientas personas en la Casa de Cultura, considera que la educación en la
familia está condicionada, aunque no determinada, por la propia infancia de los
padres y las madres, y que la salud emocional de los niños y niñas está
estrechamente relacionada con el ejercicio de una parentalidad positiva. “No
tenemos que educar para que los niños sean felices. Tenemos que educar para que
sean maduros, porque cuando un cerebro es maduro tiene más capacidad de
generarse bienestar emocional”, apuntaba la pedagoga. “Cuando educas en la
parentalidad positiva, te alejas de los extremos, de la sobreprotección, del
autoritarismo, te alejas del permisivismo y te vas acercando a un punto medio
donde es más fácil entenderse, comprenderse, regularse y relacionarse”.
Garcés
es impulsora de la campaña de sensibilización ‘Educar sin miedo’ sobre
competencias parentales y buenos tratos a la infancia, para la que se crearon
diez cortometrajes, algunos de los cuales se proyectaron durante la sesión a
modo de ejemplo. Para profundizar en el ejercicio de la parentalidad positiva,
la ponente puso el acento en la importancia de escuchar y aprender a
comunicarnos mejor con nuestros hijos e hijas, evitar perder la paciencia,
rebajar los niveles de estrés y, para ello, añadía, es vital trabajar la
gestión emocional: “Se trata de ser padres y madres emocionalmente
competentes”.
“Castigar no es educar”
Otra
de las cuestiones en las que se basa la parentalidad positiva es la de “poner
límites que hagan sentir seguro al niño o la niña, alejándonos de los
castigos”, y es que, aseguraba Garcés, “castigar no es educar, nadie nos ha
podido garantizar que, a través de los castigos, los niños aprendan habilidades
comunicativas, sociales, dominio propio, buenas rutinas, todo lo que te permite
generar un bienestar emocional”. En este sentido, además de rechazar el
castigo, Leticia Garcés también abogaba por “aplazar las recompensas para
favorecer el desarrollo del autocontrol, que no sean la forma de obtener un buen
comportamiento”.
Educar
sin miedo, clave para prevenir la violencia y el suicidio en adolescentes
La
pedagoga señalaba que “recurrir al miedo es un error” ya que “no necesitan
aprender a obedecer a través del miedo, ni tampoco a portarse bien, sino a gestionarse
emocionalmente mejor”. A este respecto, destacaba que “si queremos que nuestros
hijos e hijas no dañen a otras personas, no deben ser violentados durante la
infancia”. En este punto, subrayaba, encontramos una de las claves para
prevenir la violencia en la adolescencia y la edad adulta, de la que derivan
los casos de acoso escolar, por ejemplo. “Para que nuestros adolescentes no
sufran situaciones de acoso, tanto siendo víctimas como siendo acosadores,
necesitamos asentar las bases, crear apegos seguros en la primera infancia,
crear vínculos afectivos y, desde luego, utilizar los conflictos como espacios
para aprender competencias emocionales”.
Otro
de los temas que abordó la ponente a este respecto era la problemática del
suicidio, donde Leticia Garcés recalcaba que “no es que quieran morir, sino
quieren dejar de sufrir. Lo que buscan es rebajar la ansiedad, lesionando su
cuerpo para soportar sufrimiento interno”. En este sentido, apuntaba, es
imprescindible fomentar el apego seguro, la confianza y la comunicación.
Ante
los estudios que apuntan que el uso de los móviles en niños y adolescentes
puede ser un factor determinante del incremento de suicidios, del aumento de
malestar y de las nuevas violencias a los que se ven impuestos los menores; y la
apuesta de determinados expertos que abogan por su prohibición en ciertas
edades, la opinión de Leticia Garcés al respecto era tajante: “Limitar, sí,
siempre; prohibir, nunca; obligar, tampoco; pero sí limitar el tiempo y
supervisar el contenido”.
La educación
emocional ¿una asignatura pendiente?
Antes
de las preguntas del público, la sesión concluía haciendo énfasis en la
importancia de la educación emocional, no solo en la familia, sino también en
las aulas, como base para formar una sociedad libre de violencias y mejorar la
convivencia y el bienestar de todas las personas. En este sentido, Leticia
Garcés ponía en valor los avances que se están llevando a cabo en el ámbito
educativo: “Cada vez hay más docentes concienciados, ya empieza a haber
programas en muchos centros. Lo que pasa es que no podemos esperar cambios
inmediatos. Tenemos que ser pacientes con el tiempo que necesita el cerebro
para madurar”.
La EC
reclama el apoyo de la Diputación
Fundada
por el periodista Román Orozco en 2008, la Escuela de Ciudadanía es una
asociación independiente sin ánimo de lucro en cuyas charlas han participado un
centenar de prestigiosos ponentes de diferentes ámbitos. Cuenta con la
colaboración del Ayuntamiento de Manzanares y de la Cadena SER y con el patrocinio
de la Fundación Unicaja. Hasta el curso pasado contó con el apoyo económico de
la Diputación Provincial de Ciudad Real, cuyo nuevo gobierno de PP y Vox ha
retirado la subvención nominativa que esta asociación venía recibiendo y que
recientemente ha sido solicitada por el pleno del Ayuntamiento de Manzanares
con los votos a favor del PSOE y del PP. Un aspecto que el presidente de la
Escuela, Juanjo Díaz-Portales, también reivindicó al inicio de esta sesión: “Necesitamos
el apoyo de las instituciones, esperamos que se pueda reconducir y se sigan
apoyando estas iniciativas altruistas, porque lo contrario es censura”.
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