Así lo explicó en el XVI Curso de la Escuela de Ciudadanía de Manzanares el rapero, productor y comunicador Frank T con motivo del 50 aniversario del hip hop
La clave de que el rap esté
presente en los grandes éxitos musicales del momento y sea en los últimos años
lo más escuchado en Internet está en la fusión que han sabido imprimirle las
nuevas generaciones de raperos que han creado el ecléctico estilo urbano. Así
lo explicó en Manzanares el pasado día 17 el rapero, productor y comunicador
Frank T durante la segunda sesión del XVI Curso de la Escuela de Ciudadanía.
Es uno de los pioneros y máximos conocedores y divulgadores del rap en España y lo demostró durante dos horas en la conferencia-taller que impartió en la Casa de Cultura donde, entre otras personas, buen número de seguidores del hip hop en general y del rap en particular no quisieron perderse esta cita con Frank T en la Escuela de Ciudadanía (EC) para repasar la evolución e influencia de este género que, según expuso, es la música que más se escucha en el mundo.
“Se ha convertido en lo que es
porque hay más fusión y esa es la clave”, según Frank T, que explicó que la
evolución que ha tenido ha hecho que otros estilos que, aparentemente no tenían
que ver, se han mezclado, y citó como ejemplo temas de Bizarrap en los que de
repente hay rap, house o reguetón.
Productor de artistas como SFDK,
El Chojin y Arianna Puello, entre otros, Frankiln Tshimini considera que las nuevas
generaciones de raperos, a diferencia de él mismo que comenzó en 1989, han
crecido escuchando muchas músicas y, sin perder la esencia de ser gente de la
calle, no hacen solo rap y, fruto de esa fusión, hacen algo más ecléctico. Es
lo que se ha venido a calificar como “urbano”.
Ese estilo urbano triunfa en todo el mundo,
donde el hip hop, como movimiento cultural, se ha convertido en un fenómeno
global desde que surgió hace 50 años en el Bronx. Explicar esa evolución fue el
objetivo de esta actividad de la Escuela de Ciudadanía, que comenzó haciendo
pedagogía y diferenciando conceptos como hip hop, rap y otros estilos derivados
como el trap o el drill. “El hip hop es el conjunto, un movimiento cultural, y
el rap es uno de los elementos de ese conjunto, el musical”, explicó el
ponente durante su conversación con Juanjo Díaz-Portales, presidente de la
EC.
Frank T también habló de la relación entre la
poesía y el rap. “Poetas y raperos estamos hermanados”, dijo antes de explicar
cómo la concepción lírica de ambos es similar, pero que lo que les diferencia
es el ritmo. “El rap está sometido al beat”, explicó.
En la primera parte del acto, el ponente
también habló de cómo la propia evolución de la sociedad ha hecho que muchos
raperos renuncien a interpretar antiguos éxitos con letras machistas u
homófobas, y de cómo las mujeres también se han incorporado al rap.
Después hubo una parte más didáctica aún en la
que, junto a su sound system, Frank T se centró en los orígenes del
hip hop y del rap y enseñó al público cuáles fueron las primeras canciones de
rap del mundo, la primera que incluyó partes en castellano, la primera en
castellano que se grabó fuera de Estados Unidos y el primer rap que se publicó
en un disco en España. Para sorpresa de todos, fue del humorista Arévalo a
primeros de los años 80.
El acto se completó con un participativo turno
de preguntas en el que, por ejemplo, los presentes también pudieron conocer que
las letras reivindicativas del rap no se dieron hasta bien entrada la década de
los ochenta.
La Escuela de Ciudadanía completó así sus
charlas del año 2023. Su siguiente cita será el 26 de enero con la pedagoga
Leticia Garcés Larrea, para hablar de parentalidad positiva y educación
emocional como herramientas para prevenir el acoso y el suicidio en menores. La
autora de ‘Padres formados, hijos educados’ desarrollará la charla ‘Infancia
bien tratada, adolescencia bien encaminada’, título de su último libro.
La asociación socio cultural independiente ‘Escuela de Ciudadanía’ fue fundada en 2008 por el periodista Román Orozco. Cuenta con el patrocinio de la Diputación de Ciudad Real y Fundación Unicaja; y con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares y de la Cadena SER.
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