La política local también cuenta
E.C.
Del presupuesto europeo, al presupuesto de un mediano pueblo de La Mancha. Todo es importante para el ciudadano, que paga sus impuestos y exige a cambio unos servicios públicos de calidad.
Si hace unas semanas la Escuela de Ciudadanos convocaba un debate sobre la Europa que queremos, con los presupuestos comunitarios sobre la mesa, hoy damos cabida a un análisis sobre los presupuestos municipales de Manzanares, localidad sede de la Escuela de Ciudadanos, gobernada por el PP.
Felipe Molina Gámez, vocal de Liberales Independientes por Manzanares (LIM), analiza estos presupuestos y concluye que siendo menores que los anteriores de gobiernos socialistas, ofrece peores servicios, aunque han aumentado los impuestos.
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Unos presupuestos para nada heroicos
El Gobierno municipal del PP rebajó su primer presupuesto, subió impuestos y se deterioraron los servicios municipales
Para administrar un presupuesto más reducido que los anteriores, el PP tiene excesivos políticos liberados y cargos de confianza, con unas retribuciones desorbitadas
Está claro, clarísimo, que va a ser la sociedad civil la que va a tener que pagar los desafueros y los abusos cometidos por una clase política corrupta y aprovechada
Por Felipe Molina Gámez (*)
Me sorprende cómo los políticos profesionales de este país se cuelgan las medallas y los galones a la primera de cambio, cuando son simplemente las circunstancias socioeconómicas las que los obligan a actuar de determinada manera, es decir, cuando sus decisiones son nada más que fruto de la urgencia, de hechos consumados y no obedeciendo a criterios de propia iniciativa ideológica.
Me estoy refiriendo muy concretamente a los presupuestos municipales de Manzanares (Ciudad Real), que bajo administración pepera se han llevado a cabo y se están ejecutando durante los ejercicios 2011, 2012 y 2013.
Las cifras hablan por sí solas, recordémoslas: el último presupuesto de la administración de Miguel Ángel Pozas (PSOE) fue de 21,155 millones de euros. En el mismo se incluía un crédito de 3,2 millones de euros. Para el año 2011 hubo que prorrogar el presupuesto de 2010, al no presentar Pozas y su equipo presupuesto propio para ese año. Eso si, cobrar bien que cobraron y todos los meses, por cierto.
330.000 euros en sueldos
Lo único que tuvo que hacer para este ejercicio el nuevo alcalde, Antonio López de la Manzanara (ALM), y su equipo durante el segundo semestre de 2011 fue dejar las cosas como estaban y atender a la ejecución y liquidación del mismo. Aparte de algunas cagadas que otras, como pudieron ser, por ejemplo, ahorrarse algo menos de 20.000 euros en la traca de la feria y tirar por la borda algo más de 40.000 euros en la contratación de Dani Martín.
No debe olvidarse nunca que la contabilidad importante es la contabilidad ejecutada, la ejecución de los derechos y obligaciones del sujeto contable. En el caso que nos importa, la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento. Y hacia ello se encaminaron nuestros actuales gestores municipales, realizando la increíble heroicidad de no volver a concertar el empréstito mencionado de 3,2 millones.
Ahora bien, si que corrieron raudos y veloces en la primera sesión de Junta de Gobierno a endosarle al pueblo más de 330.000 euros en sus sueldos, a cuenta de unos supuestos servicios por venir. Otra hazaña.
Primer presupuesto pepero
Pero retomemos los números, 21,155 millones (2010), menos 3,2 millones (empréstito pocista realizado con toda la alevosía y premeditación) hacen un total de 17,955 millones y la liquidación del ejercicio 2011 o cuenta general asciende a 17,618 millones. La diferencia de 350.000 euros se debe a una disminución en las transferencias de capital, dicho en palabras entendibles, dinero de menos que transfirieron, tanto la Administración regional, como la central. Y para terminar, el poco dinero que, como se cacareó, se estaba ahorrando en consumo eléctrico y otras minucias, se lo quedan los gestores, que para eso se lo han ganado.
Llegamos al año 2012, éste si ya primer año de total autoría y autonomía pepera presupuestaria.
El escenario económico ha cambiado. Apenas hay obras, no se recauda por este concepto, el remanente de tesorería es escaso, no nulo, pero si corto, 1,65 millones y además está comprometido, por lo que hay que contratar pólizas de préstamo que cuestan caras. ¿Era esto necesario?
A día de hoy, sigo teniendo serias dudas de que esta operación fuera necesaria, el caso es que nos costó una buena cantidad de dinero sufragar esas pólizas de crédito teniendo dinero en tesorería.
Subida del IBI
Como decía, este presupuesto ya si, bajo iniciativa de la nueva corporación, ascendió a 13,7 millones. En principio, una buena noticia para los que pensamos que Estado, gobiernos, gobernantes y Administración Pública sean los menos posibles. Yo incluso llegué a pensar que habría una rebaja considerable de los impuestos municipales, concretamente del IBI, el más importante y cuantioso. Quizás no en ese porcentaje, pero si en un 20% o 25%.
Pues no, nada más lejos de la realidad. De bajar el IBI nada de nada, al contrario subida de más del 10%. Y no solamente el IBI: subida de todo tipo de tasas y precios públicos. Bueno y entonces, ¿qué es lo que pasa? ¿Se rebaja el presupuesto, nos suben los impuestos y se deterioran los servicios municipales? ¡Anda y ésto que es! Pues muy sencillo: sigamos echando números.
Sumas y restas
A los 17,6 millones vamos a quitarle dos buenos pellizcos: por un lado, la rebaja del concepto “Tasas y otros Ingresos”, 2,7 millones, provenientes de la incorporación del remanente de tesorería al presupuesto municipal (el dinero de la concesión del servicio de aguas a Pridesa, ahora Acciona, el cual, por cierto, está siendo motivo de litigio con al Ayuntamiento de Membrilla).
Por otro lado, la disminución de ingresos provenientes de las Administraciones central, autonómica y provincial, otros menos 1,65 millones de euros, así como una notable disminución en el Impuesto de Obras, menos 0,2 millones de euros.
Todo ello nos hace un total de 4,5 millones de rebaja, a los que hay que sumarle 0,6 millones de subida de IBI. Se nos queda por tanto, en 4 millones de rebaja presupuestaria. Los números cuadran, 17,6 millones, menos 4 de rebaja, se quedan en 13,6 millones. (Presupuesto año 2012).
Impuestos si, seguridad no
Para el año 2013 tenemos algunas novedades: se produce un nuevo incremento de los impuestos directos, fundamentalmente IBI. Dicho incremento viene dado básicamente por la revisión catastral en fincas rústicas.
Explicado más sencillamente: pagar más por tener una finca o parcela donde se ha construido una pequeña casa de recreo, la cual está siendo saqueada todos los días, porque el Estado no proporciona seguridad a sus ciudadanos. El dinero si que se les saca, pero seguridad en los bienes y propiedades de la gente no se proporciona.
Una segunda novedad a destacar, también muy importante, es la rebaja en el dinero que los gobiernos central y autonómico han de transferirnos. Hay que sufragar la deuda nacional y lo primero que hay que hacer es rebajar el dinero de los Ayuntamientos.
Para otras cosas si hay dinero, pero para la administración local, que es la que más directamente llega al ciudadano, no se puede dar más (el presupuesto para 2013 es de 13,2 millones de euros).
Conclusiones
Para terminar y resumiendo todo este largo comentario de números y datos podemos sacar las siguientes conclusiones:
1º No hay nada de heroico en la redacción de los presupuestos municipales manzanareños 2012-2013. Son presupuestos creados en función de los ingresos, ingresos que vienen determinados por la situación económica y por lo que dictaminan otras Administraciones públicas. No hay iniciativa local.
2º Está claro, clarísimo, que va a ser la sociedad civil la que va a tener que pagar los desafueros y los abusos cometidos por una clase política corrupta y aprovechada, que no ha mirado más que a sus intereses, particulares y electorales, para mantenerse en el poder, sea del signo que sea.
3º Todas las partidas de gastos han disminuido, un poco, no demasiado. Es evidente que las personas que trabajan en el Ayuntamiento no van a trabajar por nada. Otras partidas de gastos corrientes han disminuido, no mucho y a costa de rebajar ciertos servicios municipale. También es posible que hubiese ciertos abusos. Si se han corregido, bienvenidos sean (consumo eléctrico).
Demasiados políticos liberados
Lo que pasa es que lo que se ahorra por un sitio se gasta por otro. Se crean plazas o empleos públicos de más que dudosa necesidad en la actualidad, como son los de arquitecto superior o el coordinador de deportes, cuando hay ya profesionales capacitados para esas funciones y apenas hay obras en la ciudad.
Por último, para administrar un presupuesto mucho más reducido que los anteriores de la administración Pozas, se ha creado una plantilla excesiva de políticos liberados y cargos de confianza, con unas retribuciones desorbitadas. Para estas personas no hay crisis. No hay ERE. No hay rebajas salariales. No hay disminuciones en la cifra de ventas o negocio. No hay impagados. No hay competencia. No hay provededores a los que responder, ni nóminas que atender.
No estoy de acuerdo en absoluto con este criterio del alcalde de Manzanares de endosarse semejantes emolumentos. La política es labor de servicio y no lugar de colocación para echar unos años y engordar la cuenta corriente a costa del trabajo del pueblo.
(*) Felipe Molina Gámez es vocal de Liberales Independientes por Manzanares (LIM).
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