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9 feb 2013

Temas a debate: La calidad de la democracia

La judicialización de la Política y la politización de la Injusticia

Es evidente la incapacidad del bipartidismo para buscar soluciones a los problemas de la sociedad, muchos de ellos intrínsecos al bipartidismo neoliberal

En el poco más de un año de Gobierno de Rajoy, la mayoría de sus reformas y leyes tienen difícil encaje constitucional y legal

Si grave es esta adulteración del orden democrático y moral, lo es más el uso de la legitimidad del poder para la extensión de la Injusticia mediante el BOE

Por Miguel Ramírez (*)

Llevamos unas semanas que la actualidad política provincial, regional y nacional, se encuentra en instancias judiciales, ya sea por los pactos de la Fiscalía del Estado e indultos de los Gobiernos a banqueros, a corruptos confesos de la derecha nacionalista catalana, los escándalos de Urdangarín, Bárcenas, Fundación Ideas, caso Mercurio, caso Campeón, caso asesores Diputación, detectives Almirante, EREs, el cierre de los PACs (Puntos de atención continuada), etcétera…

Esta judicialización de la política, tan criticada en los medios creadores de opinión, es la evidencia de la incapacidad del bipartidismo de buscar soluciones a los múltiples y complejos problemas de la sociedad, muchos de ellos intrínsecos de este bipartidismo neoliberal.

Cruce de intereses

Como ya procuró Alfonso Guerra, Montesquieu murió en los primeros albores de nuestra restauración democrática, y la división de poderes en nuestro sistema queda muy bien en los libros de texto y estudio, pero es una quimera en la España real, donde el cruce de intereses políticos, económicos y corporativos, está por encima de los intereses de la sociedad española.

En el poco más de un año de Gobierno de Rajoy, la mayoría de sus reformas y leyes tienen difícil encaje constitucional y legal. Desde la Reforma Laboral, la de la negociación colectiva, las tasas judiciales, el copago farmacéutico, la amnistía fiscal, el euro por receta, los recortes de pagas extras a empleados del sector público,… todas han contado con reparos o informes desfavorables del Consejo de la Abogacía del Estado, de todas las Asociaciones Judiciales, del Consejo de Estado, de la Audiencia Nacional e incluso el propio Tribunal Constitucional.

Este divorcio entre política y justicia, es la constatación de que el nuevo modelo social y político que se está imponiendo desde el poder financiero, no persigue ni la justicia, ni el buen gobierno, ni la democracia, ni el bien común, simplemente la subordinación de la sociedad a ese nuevo becerro de oro.

Política de hechos consumados

Cómo decíamos, el hecho de que las disputas políticas se acaben resolviendo en los tribunales, es la evidencia de que quienes ejercen el poder lo hacen a través de la política de los hechos consumados, primero cometemos la tropelía y luego a pleitear de tribunal en tribunal hasta que alguno nos dé la razón o el tiempo lo cure todo. Es la perversión del principio de autoridad, por el del autoritarismo.

Pero si grave es esta adulteración del orden democrático y moral, todavía es más grave el uso de la legitimidad del poder conquistado democráticamente, para la extensión de la Injusticia mediante el BOE.

Desde que en mayo del 2.010, Zapatero iniciara la senda de los recortes y el fundamentalismo neoliberal continuado por Rajoy, todo en éste país se ha hecho para rebajar el déficit público del Estado. ¿Y cuál es el resultado? El déficit en el periodo 2010-2011 quedó rondando el 10%, una cantidad similar a la del 2.012, si incluimos las ayudas públicas a la Banca.

Una década perdida

No hemos avanzado nada en el combate del déficit público y hemos aumentado la deuda, pero hemos creado casi tres millones de nuevos parados, hemos duplicado el número de hogares con todos sus miembros en paro, hemos escalado en pobreza y desigualdad social a cotas indecentes, y peligran todos los sistemas de protección social, incluida las pensiones, por la caída del número de cotizantes a la Seguridad Social, que en enero del 2.013 es inferior al de diciembre de 2.003. Una década perdida para nuestro país que difícilmente podremos recuperar a medio plazo.

Hoy en España la Injusticia y la incertidumbre social se ha convertido en una jugosa oportunidad de negocio, y es esa Injusticia la que inspira toda la acción legislativa del Gobierno de Rajoy, la troika de la UE y sus hombres de negro, que siguen exigiendo sacrificios sociales a las empobrecidas clases trabajadoras de Europa.

La orgía del capitalismo

Instalados en la recesión y la crisis social, ahora se trata de aparentar un giro en la política europea, reclamando a Alemania políticas de estímulo y crecimiento, que luego se niegan al sur de Europa y países “rescatados”. El propio Rajoy le niega a las Comunidades Autónomas y a los ayuntamientos un poco flexibilidad en los objetivos de déficit, que el sí ha mendigado a la UE.

En conclusión, el espectáculo de idas y venidas por los juzgados, es la consecuencia de la degradación absoluta de un modelo político en el que la corrupción ha sido un motor económico y de cambio social. Es la orgía del Capitalismo.

(*) Ramírez Muñoz es Coordinador Provincial de IU Ciudad Real

1 comentario:

  1. El capitalismo está enfermo de éxito. No estamos ante una crisis pasajera. Es un exceso de confianza en la cultura mercantilista que está muy arraigada en toda la sociedad española. En el campo de la política, esta cultura ha sido tradicionalmente defendida por la derecha, la de siempre, que en España ha contado con el refuerzo de la izquierda trasvestida, durante las últimas dédadas. Cada vez somos más los que pensamos así, pero todavía somos pocos. A pesar de lo vivido en los últimos años todavía es mayor la espectativa de voto para el PP que para ningún otro partido. Y el segundo, aunque se llame socialista, no es de izquierda; al menos no en la cúpula.
    Si el gran fracaso de occidente ha venido de la mano de la derecha, la solución tiene que estar en la izquierda. Pero con un electorado de derechas ¿cómo puede ganar la verdadera izquierda?

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