Cospedal cumple su promesa:
deja a los diputados sin sueldo
El socialista Julián Nieva se suma al debate sobre esta controvertida decisión que considera “una regresión democrática propia del fascismo”
E.C.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha cumplido su promesa: el día 8 de noviembre presentaba en las Cortes (parlamento) autonómicas una proposición de ley para reformar el Reglamento de la cámara que permita la retirada del sueldo a los diputados.
La medida, que entrará en vigor el 1 de enero próximo, salió adelante con el apoyo del grupo popular, mayoritario en las Cortes.
La Escuela de Ciudadanos (EC) tiene abierto un debate sobre este asunto, al que ha invitado a los dirigentes de los partidos políticos de Manzanares, población en la que está ubicada la Escuela.
Ya hemos publicado un interesante artículo de Pedro María Castellanos, responsable de Organización del Comité Mancha Sur de UPyD. Hoy ofrecemos el punto de vista de Julián Nieva Delgado, Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de la citada localidad manchega, que considera esta medida “una regresión democrática propia del fascismo”.
Reiteramos nuestro ofrecimiento al resto de partidos, asociaciones o cualquier ciudadano que desee exponer su punto de vista, sean o no de la región castellanomanchega. La EC, asociación sociocultural independiente, pretende ser un espacio para el dialogo abierto a todos.
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Sala de sesiones de las Cortes de Castilla-La Mancha |
Ella, que es así...
Impedir que los parlamentarios autonómicos cobren un salario digno por el trabajo que desarrollan en las Cortes Regionales es, simplemente, una regresión democrática propia del ascismo fascismo
Cospedal pretende reducir la acción política en Castilla-La Mancha a una actividad propia de una oligarquía económica, como a la que ella representa y sirve
Que la política española mejor pagada de toda la democracia, con ingresos anuales superiores a cuarenta millones de pesetas, sea la instigadora de dejar sin sueldo a los diputados autonómicos produce repelús
Por Julián Nieva Delgado (*)
En poco más de un año, la austera presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, para predicar con el ejemplo, se ha comprado un cigarral, -chalet de superlujo, para que nos entendamos-, valorado en más de dos millones de euros. Eso sí, comprado, tacita a tacita.
Mientras tanto, en los mismos 16 meses, los recortes en sanidad, en educación, en servicios sociales y en la Ley de Dependencia, representan el mayor hachazo al Estado del Bienestar que el más pesimista de los mortales pudiera haber imaginado.
Como si de una apisonadora se tratase, nuestra inefable presidenta ha diseñado el desmantelamiento del Estado social, acabando de un plumazo con toda la cohesión construida durante décadas a partir del trabajo y el esfuerzo de todos.
Los planes de Cospedal
¡Tranquilos!, recomiendan algunos dirigentes populares locales. Con María Dolores de Cospedal velando por nosotros, dicen, no hay motivo para alarmarse. Sin embargo, nuestra ausente presidenta, -dedica a Castilla-La Mancha sólo uno o dos días a la semana-, tiene otros planes: privatiza varios hospitales, despide a miles de médicos, enfermeros y sanitarios, cierra Puntos de Atención Continuada, elimina el transporte sanitario urgente, cierra plantas hospitalarias, entre otras muchas medidas de recorte a la sanidad pública…Eso sí, nuestra querida presidenta lo hace por nuestro bien.
De igual modo, para restaurar la añorada escuela perdida, nuestra ilustre presidenta, despide a más de 5.000 maestros y profesores, cierra las escuelas rurales, acaba con los Centros de Profesores, elimina a los profesionales de apoyo y a los bilingües. Condena a miles de educadores interinos a incrementar las cifras del paro, no sustituyendo las bajas laborales de profesores, salvo que sean de larga duración.
Finalmente, ha terminado con la gratuidad de los libros de texto, ha eliminado las becas de comedor y ha reducido hasta lo inhumano el transporte escolar. Con esto, la educación pública y de calidad de Castilla-La Mancha, en pocos meses, ha retrocedido a un modelo educativo decimonónico, sin remedio, y sin esperanza. Eso sí, que nadie dude de que nuestra sabia presidenta lo hace por el bien de las generaciones futuras.
De la mantilla al jabalí
Hay detalles de nuestra insigne presidenta que no deberían preocuparnos en la medida en que no afectan directamente a la vida de las personas; otros, sin embargo, sí.
Que Cospedal, en un alarde de incoherencia personal, elija la mantilla y la peineta, -faltaría el velo-, como vestimenta femenina para determinados actos religiosos es a todas luces intrascendente.
Que a los espectáculos taurinos, -respetables son todas las posiciones al respecto-, pretenda darle carácter de fiesta nacional es hasta cierto punto lógico, aunque no deja de ser preocupante.
Que legalice la caza del jabalí lanceado a caballo, y argumente que será una importante fuente de riqueza y prosperidad, no sólo es alarmante, es sadismo puro.
Igualmente, cuando nuestra divina presidenta decide, que los parlamentarios autonómicos no cobren un salario digno por el trabajo que desarrollan en las Cortes regionales es, simplemente, una regresión democrática propia del fascismo.
Un retorno al pasado
El Partido Popular de María Dolores de Cospedal está llevando a Castilla-La Mancha a un viaje al pasado sin retorno. Pretende, reducir la acción política, a una actividad propia de una oligarquía económica como a la que nuestra altruista presidenta representa y sirve.
Que haya sido nuestra abnegada presidenta quien ha tenido tan ocurrente idea no deja de ser curioso. Que la política española mejor pagada de toda la democracia, con ingresos anuales superiores a cuarenta millones de pesetas, sea la instigadora de dejar sin sueldo a los diputados autonómicos produce repelús.
Esta medida no supone un ahorro económico determinante para las arcas públicas, pues supondría menos de un millón de euros al año en comparación con los más de 66 millones de euros que la señora Cospedal despilfarra manteniendo su Gobierno. Lo que significa es, lisa y llanamente, una obsesiva y patológica pretensión antidemocrática de acabar con la oposición política.
Desviar la atención del paro
Si además, dicha propuesta se realiza dentro del contexto del debate sobre el Estado de la Región, cuando las cifras de desempleo en Castilla-La Mancha alcanzan los peores datos de toda su historia, con 60.000 parados más desde que gobierna Cospedal, entonces, tan genial y demagógica idea logra el objetivo previsto: desviar la atención del debate hacia este tema.
Esta absurda e injusta medida es tan incomprensible que prácticamente nadie del resto de dirigentes del PP de toda España se ha sumado a ella. Por sí misma, además, no resuelve los problemas de tan ambiciosa presidenta.
La pretensión de Cospedal de perpetuarse en el poder requiere de otros aditivos complementarios; de ahí que, en el mismo debate, y para añadir otro ejemplo más de su falta de talante democrático, proponga reducir a 25 el número de diputados autonómicos que han de representarnos.
Como cuchillo en mantequilla
En tiempos de crisis como los actuales, propuestas como reducir el número de diputados, y que además no perciban sueldo por su trabajo no sólo pueden entenderse como razonables, sino que además, con la carga demagógica adecuada, entra en la opinión pública y en la mente de muchos ciudadanos como un cuchillo en mantequilla.
Y sería así, de no ser porque, hace tan sólo unos meses, nuestra ínclita presidenta, propuso ampliar de 49 a 53 el número de diputados autonómicos, cuatro más de los que había antes. Así, sin más. De locura, ¿no creen? Que hoy me interesa que el parlamento tenga 53 diputados para volver a ganar las elecciones, pues amplio a 53. Que mañana me cuadra mejor 25, pues lo bajo a 25. Ella, que es así...
Quitar el sueldo a los representantes de los ciudadanos, y modificar la composición del parlamento cada vez que una encuesta no es favorable a los intereses de Cospedal, son decisiones de una gravedad extrema.
Nuestra singular presidenta, carente de todo principio democrático, ejerciendo la política sin el mínimo respeto al papel de la oposición, y moviéndose únicamente por intereses económicos perfectamente identificados, se supera a sí misma con estas actitudes.
Ultraliberales sin corazón ni escrúpulos
María Dolores de Cospedal -me he quedado sin adjetivos-, representa lo más oscuro de la derecha antidemocrática española instalada dentro del Partido Popular. La ambición, sin límite, que caracteriza a tal singular mujer, hace que los ciudadanos de esta región estemos ante el momento más delicado desde el punto de vista político de toda nuestra etapa democrática.
El desarrollo logrado durante décadas de gobierno socialista en Castilla-La Mancha está en fase de demolición, dentro un proyecto político diseñado por ultraliberales sin escrúpulos, y lo que es aún peor, sin corazón.
(*) Julián Nieva Delgado es Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real)
TODA LA INDIGNACIÓN DEL MUNDO
ResponderEliminarLo que teneis que hacer todos los partidos políticos , una vez que sabemos como nos están machacando a los pueblos y con vuestras denuncias diarias ; es ponerse de acuerdo y dejar disputas partidistas y dedicarse a convencer a los que pasan de todo ; al pueblo hay que darle otras alternativas y tocar las conciencias de los mas incrédulos demostrando que hay otras alternativas.
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